No hables de política
«No hables de política, yo te sigo por lo que cuentas de nutrición, cíñete a eso». Es patético hasta la risa pedirle a alguien que se ciña a hablar de lo que nosotros queremos.
«No hables de política, yo te sigo por lo que cuentas de nutrición, cíñete a eso». Es patético hasta la risa pedirle a alguien que se ciña a hablar de lo que nosotros queremos.
Hoy ha sido el día de la polémica en Instragram porque Aitor ha criticado que las influencers y algunos famosos anuncien galletas, y por lo visto se ha liado parda.
Puede que al leer el título penséis que voy a hablaros de las necesidades nutricionales de cada sexo, de las diferencias de requerimientos por tener ellos más masa muscular o ellas la posibilidad de un embarazo… No.
Voy a hablar de lo que nos dice continuamente la industria alimentaria desde cada anuncio, desde cada embalaje y desde cada supermercado: nos llama imperfectas, mal hechas, con fallos, descuidadas.
Este post no va de eso, no va de autoestima: va de mercantilización y del uso con provecho comercial de un problema de salud.
La carne procesada es prescindible, no aporta a la dieta NADA interesante ni NADA que no podamos obtener por otras fuentes mucho más recomendables. Eliminarla de la alimentación no tiene ningún efecto negativo y en cambio si sabemos que puede repercutir positivamente.
Sí, ya sé que esto que pone el título no tiene que ver con alimentación ¿o sí? En cualquier caso, el blog es mío y hablo de lo que quiero.
Hoy toca el top ten de frases de los personajes que suelen increparte en cualquier situación social en cuanto se enteran de que eres nutricionista.
A mí se me da bien hacer menús. No es porque sea dietista, muchos dietistas sudan tinta para hacer menús majos, porque no se les ocurren cosas, o porque no tienen sentido gastronómico.
En la encuesta de los tres años del blog varios me comentasteis que os gustaban los posts de «historias del hospital», que no todas son de risa, eh?, algunas no hacen ni puñetera gracia.