«Comer animales» de Jonathan Safran Foer

Se está hablando mucho de este libro últimamente. Yo no lo he leído, solo lo conozco por reseñas y por los artículos que han ido apareciendo en prensa, pero ya he encargado a la Biblioteca que me lo compren :).

El autor, Jonathan Safran Foer, no es en absoluto un desconocido. De hecho, este neoyorkino de treinta y pico años (32 según El País, 34 según la Wikipedia) es el autor de novelas bastante conocidas como «Todo está iluminado» y «Tan fuerte, tan cera», de la primera se hizo la versión cinematográfica con Elijah Wood como protagonista. También es colaborador habitual del New York Times.

Por lo que he leído, el libro hace una crítica feroz de la ganadería industrial, tanto desde el punto de vista medioambiental como del trato que reciben los animales. Dice que la vida de un cerdo en una granja industrial es como obligar a un perro a vivir toda su vida dentro de un armario, y que la comparación todavía es generosa para el perro.

El autor cree que la industria alimentaria es la que más dinero mueve, la que más afecta directamente a nuestra salud, la que más impacto tiene sobre el medioambiente y al mismo tiempo es sobre la que menos sabemos. Esta falta de información incapacita, según Jonathan (yo estoy de acuerdo), al ciudadano medio para elegir correctamente su comida.

El libro defiende el vegetarianismo, pero creo que es sobre todo una crítica a la cría industrial de animales. El autor realizó una extensa investigación al respecto e incluso se introdujo de forma clandestina en algunas granjas. Cree que empresas como Kentucky Fried Chiken han aumentado el sufrimiento en el mundo más que ninguna otra cosa en la historia.

Según lo que he podido leer en foros, el libro impresiona bastante a los lectores que nunca habían pensado en el tema, hasta el punto de tener nuggets durante semanas en la nevera y no ser capaces de hincarles el diente.

Como he dicho, no lo he leído, así que no puedo emitir mi propia opinión. Pero creo que cualquier información sobre lo que comemos es positiva, que el grueso de la población vive en la más completa inopia al respecto de estos temas, y lo peor es que no lo sabe. A mi me desespera bastante la inconsciencia colectiva sobre algo tan importante como lo que ponemos en nuestra mesa cada día. No solo a nivel nutricional, también a nivel económico y medioambiental ¿a que tipo de empresas estamos favoreciendo al comprar sus productos? ¿que tipo de políticas apoyamos al elegir determinados alimentos? 

¿Alguien lo ha leído ya? ¿que le ha parecido?

«Vivimos en un mundo más complicado. Vivimos más tiempo, tenemos más dinero, pero también más responsabilidades que nuestros padres.

Pensar en la procedencia de la comida es una de ellas, Uno puede ser inconsistente en su vida; otra cosa es elegir ser ignorante con la excusa de no querer saber»

Jonathan Safran Foer

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19 comentarios

  1. Hola Lucia, no sabia nada de este libro y me has dado ganas de leerlo..aunque yo como no soy vegetariana me da un poco de miedo..esperare a no tener carne en la nevera…vaya a quedar traumatizada!!!
    Mil besitos..siempre tratas temas muy interesantes!!!!

  2. Lucia, no me l'he llegit, però sí sembla molt interessant. Com la Juana em fa por llegir-lo, no vull quedar traumatitzada!! Però està bé saber-ho. Encara que no vulgui renunciar a la carn (bé, pràcticament al pollastre, de la resta en mejo poquet), sí està bé fixar-se d'on ve. Igual que amb els ous!! 😉

    Molts petonets!!

  3. Hola Juana y Alba, en mi opinión merece la pena tener toda la información posible, y luego decidir lo que queremos comer y lo que no. Creo que ambas estáis de acuerdo en eso. Muchas gracias por vuestras palabras!
    Me lo he descargado y lo estoy leyendo en PDF, llevo 80 páginas y la verdad es que es muy fácil de leer, no se hace nada pesado y engancha.

    Pizca, pues espero leer tu reseña y tu opinión más adelante. Un beso.

  4. Hola Lucía!no el coneixia el llibre, però crec que sempre és bo fer una reflexió de tot el que mengem dia a dia sense pensar d'on ve i com ve .
    Moltíssimes gràcies per la teva visita i les teves encoratjadores paraules!
    Un petó enorme!!

  5. Madre mia!
    La verdad es que casi prefiero vivir en la ignorancia! En casa tengo una conejita y desde entonces veo la capacidad que tienen los animales para amar!
    Hace pocos días vi un reportage -no recuerdo donde- en que hablaban que la industria alimentaria esta movida solo por "cuatro" personas en el mundo que són los que se encargan de distribuir las materias primas.
    Este mundo no esta en crisi, porque los ricos siguen siendo ricos, y esto significa que las cosas no cambiaran, porque si una cosa tenemos es que pocas cosas nos movilizan, ni el vecino, ni nada, solo cuando nos afecta directamente..
    Ufff.. me he soltado! y me he ido por las ramas!!! pero es que cada dia me doy más cuenta que vivimos bajo una mascara llamada libertad… nos creemos libre porque decidimos, y en realidad no nos enseñan a decidir por nosotros mismos, porque si lo hicieramos se montaria la revolución!!!

  6. Hola Mglória! vivir en la ignorancia voluntariamente no!!! las cosas hay que saberlas, sobretodo aquellas de las que formamos parte ¿de verdad no te interesa saber un poco más sobre lo que pones en tu mesa cada día? es la única forma de poder decidir que quieres respaldar y que no! Montemos la revolución!!
    En lo otro tienes razón, y aquí todavía no nos podemos quejar tanto pero en EEUU es sangrante el monopolio de las grandes empresas que hasta legislan a su favor.
    El libro se lee rápido (ya lo terminé), aunque si te interesan estos temas, ya sabes la mayoría de cosas que cuenta. Pero es interesante y pone ejemplos muy gráficos. Realmente hay que tener estómago para comer pollo después de leer esa parte, no solo por las condiciones en que viven y mueren esos animales, sino por la absoluta falta de higiene del proceso.
    Ya nos lo decía mi profe de microbiología que al pollo había que tratarlo casi como a residuo radioactivo (el 80% del pollo que se vende tiene E coli, osea restos fecales, campylobacter…etc), por suerte es una carne que no se come cruda ni poco hecha, pero si es protagonista de un montón de contaminaciones cruzadas.

  7. Bueno, tenemos en casa todos los libros de Safran Foer, pero este no ha llegado a mis manos, tengo que ver en la librería para pedirlo.
    Yo ya no soy vegetariana, nunca dejé de comer carne por cariño a los animales, pero si reconozco que me preocupo de comprar productos en los que sé se ha seguido una crianza digna para los animales.
    Cuando lo lea te cuento….

  8. Vegetariano y librero. Estoy acostumbrado a tener páginas emocionantes entre las manos. El libro de Safran Foer es conmovedor hasta las lágrimas. Valiente, directo, actual.

  9. Pues Lucía, a mi me ha impresionado y yo ya estaba en el lado verde como dices. Pero me impresiona más cuando hablas con gente (muchas del mundillo gastronómico) y te dicen que no les preocupa en absoluto y menos el sufrimiento animal…Muy triste.

    1. Yo también lo he leído ya! cuando escribí el post era muy reciente su edición en español y aún no había podido hacerme con él!
      Es un libro que seguro que ha encendido la lucecita a mucha gente!

  10. He descubierto tu blog hace poco y me encanta, gracias! Cotilleando hoy entradas antiguas he encontrado este post, y he de decir que este libro fue lo que definitivamente me ayudó a dar el paso de hacerme vegetariana. Llevaba tiempo planteandome cosas al respecto por diferentes motivos y había decidido reducir al mínimo carne y pescado en mi dieta. Cuando tomé esa decisión comencé a leerme el libro, y tal y como tú dices (me he sentido identificadisima) no pude ni terminar de comerme algunos productos cárnicos que tenía en la nevera (se los terminé dando a mi madre porque tirar comida me parece una aberración). Creo que es un gran libro, hace un ejercicio para ponernos en la situación de los animales que me cuesta pensar que alguien con un mínimo de empatía no tome alguna decisión al respecto (aunque esta no sea necesariamente hacerse vegetariano).

  11. He descubierto tu blog hace poco y me encanta, gracias! Cotilleando hoy entradas antiguas he encontrado este post, y he de decir que este libro fue lo que definitivamente me ayudó a dar el paso de hacerme vegetariana. Llevaba tiempo planteandome cosas al respecto por diferentes motivos y había decidido reducir al mínimo carne y pescado en mi dieta. Cuando tomé esa decisión comencé a leerme el libro, y tal y como tú dices (me he sentido identificadisima) no pude ni terminar de comerme algunos productos cárnicos que tenía en la nevera (se los terminé dando a mi madre porque tirar comida me parece una aberración). Creo que es un gran libro, hace un ejercicio para ponernos en la situación de los animales que me cuesta pensar que alguien con un mínimo de empatía no tome alguna decisión al respecto (aunque esta no sea necesariamente hacerse vegetariano).

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